Las organizaciones en estos nuevos tiempos se han visto revolucionadas gracias a que se ha instaurado lo que muchos temían: la comunicación eterna entre pantallas. Quizás nos estamos acercando a lo que los Supersónicos nos mostraban en su tan famosa caricatura futurista, en la que el jefe del Sr. “Súper Sónico” le daba instrucciones a través de una pantalla gigante, y en esos tiempos cuando veíamos tal escena era impensable que en un futuro próximo eso sucediera, pero ahora en el siglo XXI en plena pandemia, esto es una realidad y hasta una normalidad.

¿Qué consecuencias ha traído este liderazgo entre pantallas?

Ha cambiado la manera de guiar y atender al otro. “Liderazgo en tiempos de crisis» es el concepto en boga. La tendencia de los talleres, seminarios, documentos, entre otros, apunta a cómo el líder debe guiar a su equipo a la consecución de las metas organizacionales. Durante la crisis covid-19, muchos líderes se han visto entrampados ante el manejo de las plataformas y herramientas tecnológicas, sin poder tener un contacto directo con el otro. Sin duda, una gran parte de los líderes que estaban acostumbrados a las reuniones cara a cara, a motivar y generar un impacto en sus colaboradores al interactuar, hablar más y leer menos emails, se vieron afectados por esta forma de liderar, ya que cambió quizás para siempre la forma de relacionarse.

Entonces frente a este nuevo escenario ¿Qué se aconseja hacer para mantener y guiar a los equipos de trabajo a través de pantallas?

Uno de los puntos importantes es que el líder debe preocuparse sobre el estado anímico y emocional de sus equipos de trabajo, puesto que en tiempos de pandemia los niveles de estrés y ansiedad aumentan. Por ende, es relevante que el líder en su comunicación del día a día se dé el tiempo de preguntar cómo se sienten sus colaboradores, esto con el afán de mostrarles a ellos una preocupación genuina.

Otro punto primordial es la forma en que uno se comunica. Es relevante considerar que a través de una pantalla se deben utilizar los gestos y variaciones en el tono de voz, ya que se debe captar la atención y concentración del otro. Producto de la pandemia nuestro cerebro está en hipervigilancia, conectado más con el área emocional, actuando sobre los centros de atención y productividad, tema que hay que tener claro al momento de comunicarnos frente a una pantalla. Con esto también se aconseja mantener siempre y en todo momento la cámara encendida y buscar un lugar con buena iluminación para realizar las reuniones.

Pero lo más importante de todo es que el líder debe ser aquel que inspira, motiva y compromete a su equipo al alcance de las metas tanto individuales como organizacionales, y es tarea de él que ese rol continúe a través de pantallas, porque este tipo de comunicación vino para quedarse y hay que aprender a vivir con eso.